Dungeons and Drama
Dramones y mazmorras, #1
Kristy Boyce
Fandom Books
Romance, young adult
272 páginas
9 enero 2024
Todo vale en el amor y en el rol. ¡Y en el escenario!Riley sueña con convertirse en directora de Broadway, y el primer paso para lograrlo es salvar el musical de su instituto. Pero no será fácil: como «cogió prestado» el coche familiar, ahora está castigada a trabajar en la tienda de juegos de mesa de su padre. No puede permitirse perder el tiempo en ese antro, así que hace un trato con Nathan, el otro dependiente, que es huraño, un pedazo de friki... y tiene un punto débil: Sophia, una de sus compañeras de la partida de rol a la que siempre están jugando.A cambio de que Nathan le eche una mano con el engreído Paul, su ex, Riley fingirá ligar con él delante de Sophia para ponerla celosa. Aunque tendrá que recurrir a todo su talento interpretativo para conseguir que Nathan parezca mínimamente deseable. Desde luego, a Riley no puede gustarle menos...
Hacía mucho, pero mucho tiempo que no me leía un libro en menos de 12 horas seguidas. Empecé ayer por la noche, y me lo he terminado esta mañana.
La historia nos presenta a Riley, quién, castigada por sus padres, se ve obligada a trabajar en la tienda friki de su padre. Adoro, con toda mi alma, todas las referencias frikis que tiene el libro. Y no te las explican como si fueras un niño de tres años. D&D, Pathfinder, juegos de mesa, Magic... Ver a los personajes roleando, yendo a rol en vivo... Me he sentido totalmente en casa.
Mi personaje favorito, sin duda alguna, es Hoshiko. Es una reina, que no duda ni medio segundo en ayudar a sus amigos. ¿Qué quieres que se meta en una partida de rol? De una. ¿Hay que montar una obra de teatro? Vamos para allá. Le quiero un montón.
Por otra parte, Riley y Nathan, my beloveds. Los he adoptado ya como parte de mi familia. Son monísimos y quiero lo que tienen ellos, así tal cual. ¿Quién para ser mi bardo e irnos de bailes de fin de curso? Y para darme abrazos, ya de paso.
La historia es muy cuqui. Me ha tenido sonriéndole a la pantalla como una idiota durante toda la lectura. Me dolían hasta las mejillas mientras lo leía. No es una historia empalagosa, ni llena de azúcar. Es bastante realista y dulce.
En general, me ha gustado mucho, la he disfrutado aún más y me dan ganas de que alguien como Nathan venga y me adopte. Yo le canto cosas, podemos hacer tratos también.
5/5⭐
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