¡Hola, palmeriers!

Hoy os traigo una relectura un tanto especial. Recuerdo que cuando me lo leí, (por allá el 2015) me gustó muchísimo... ¿Será ahora, dos años después, igual? ¡Vamos a verlo!

Título: La chica del lago.
Título original: Girl saves Boy.
Autora: Steph Bowe.
Género: Romance.
Editorial: Montena.
Colección: Ellas.
Fecha de publicación: abril de 2011.
Número de páginas: 237.
Precio: 15,95€

En el momento más oscuro de su vida, Sacha Thomas conoce a la solitaria y excepcional Jewel Valentine. ¿Y si el destino te deparase sorpresas inesperadas, incluso cuando lo das todo por perdido? ¿Y si pudieras coger aire y volver a empezar? Muy pronto, unidos por un vínculo mágico e indestructible, Sasha y Jewel lograrán enterrar su pasado y, junto a dos amigos extravagantes y un montón de enanitos secuestrados, vivirán una aventura alocada y liberadora. No les queda mucho tiempo, pero ahora lo único que importa es que están juntos...
Una historia sobre el verdadero amor, el poder de la amistad... y sobre los enanitos que habitan en todos los jardines. 

Como decía en la introducción, este libro lo leí hace dos años. Cuando aún iba a la biblioteca para poder leer, cosa que he vuelto a empezar a hacer. Volví a él por el recuerdo. Fui a la biblioteca para estudiar... Y decidí que era el momento de volver a leerlo y traer la reseña al blog. Y aquí está.

La historia narra, desde dos puntos diferentes, las historias de Sacha Thomas y Jewel Valentine. La manera en la que se conocen, su pasado y el presente en el que viven. Básicamente, la manera en la que se enamoran... Y lo que hacen. Una historia romántica, vaya.

Recuerdo que cuando lo leí por primera vez me encantó, le habría dado 5 estrellas sin dudarlo, o plumas, en este blog. Pero ahora no siento que sea así. Mi problema con el libro viene de su final. Lo deja tan abierto... Obviamente, es solo mi opinión, pero no me acaba de gustar esa manera de acabar el libro.

Y sí, es mi única pega. Es una historia preciosa y nada empalagosa. Es bastante divertida, tiene momentos cómicos y momentos de drama. Pero estos últimos son muy escasos. Cada uno tiene sus manías, sus hobbies, y los personajes están muy bien estructurados. No son para nada planos. Sus pasados no tienen lagunas, y los descubres poco a poco. Y es algo que me encanta.

En resumen, es un libro enternecedor lleno de emociones. Lo recomiendo bastante a los amantes del romance no típico. Ya que no tiene casi tópicos, e incluso, nada es perfecto. Es una historia muy real, como lo que podría pasarte a ti a girar la esquina.