La historia nos presenta a Linus Baker, un funcionario del DEJOMA, una organización que se encarga del bienestar de los jóvenes mágicos que viven en el mundo. Un día cualquiera, le encomiendan una misión: Ir a la isla de Marsyas, pero no puede informar de absolutamente nada de lo que vea allí, a excepción de las altas esferas de la organización. Es un caso de clasificación 4, el más confidencial de todos.

Empecé este libro gracias al club de lectura que organizo junto a algunos amiwis. No conocía al autor ni a ninguna de sus obras, hasta el momento. Por lo que es lo primero de T.J. Klune que pasa por mis manos, y he de decir, que quiero y espero poder leer más de él próximamente.

La historia en sí, al inicio, se me hacía muy plana; pero poco a poco, iban ocurriendo más y más cosas, que me hacían querer seguir leyendo sin parar. Es una historia muy tranquila, agradable y ligera. Los niños del orfanato me daban muchísima ternura, a la vez que me arrancaban muchísimas risas con sus ocurrencias.

Mis personajes favoritos fueron, sin duda, el propio Linus y el señor Parnassus, como personas adultas. Los niños que más me hicieron reír fueron Lucy y Talia. Y los que más ternura me dieron: Theodore y Sal. De hecho, me sentí muy identificada con Sal y sus aspiraciones con la escritura. Pero, ciertamente, todos los personajes son maravillosos.

El mensaje del libro es bastante esperanzador: No estancarte. No conformarte con tu vida gris y aburrida, salir de la zona de confort y luchar por aquello que te da paz, felicidad y color. Buscar aquello que te emociona y te hace sentir vivo. Y creo que es maravilloso, porque ver el progreso y evolución de Linus como personaje es una cosa preciosa de ver.

En conclusión; es un libro super cozy, tranquilo y relajante. Perfecto para desconectar de todo y trasladarte a una islita en un lugar remoto, con seis niños llenos de energía que te calientan el corazoncito, te hacen reír y te hacen querer tener una vida llena de aventuras. Totalmente recomendado.